lunes, 29 de diciembre de 2014

82

Tomo agua para aliviar las náuseas de ver tu foto junto a alguien más, es una impresión que no esperaba recibir, es odiosa y no puedo tolerarla, no significa que me engañe pero asumir algo como real, así como uno cree que el fuego quema, no significa que quiera meter mi mano a la chimenea sólo para probar la naturaleza de la llama.

He terminado una jarra completa de agua y quisiera que fuera un remedio para dormir, para olvidar, para quitar la ansiedad, me tomaré la tarde libre, no me siento bien físicamente y me angustia no sanar tu amor...me angustia que te guste saber de mi y que no quieras besarme como yo lo deseo. No me importan muchas cosas ahora mismo sólo quiero paz y la creencia de que sólo tu me la puedes dar se aferra a la existencia misma de la cordura que aún me queda. 

No somos amigos ni desconocidos, somos amantes que no se olvidan, heridas que no sanan en otros brazos y placeres que el agua no diluye. Somos hoy, presente y eternidad. Malinterprétame si te place eso, pero debes aceptar que no puedes hallar así como yo algún indicio que explique lo indescifrable de su origen, pero que a la vez se vuelve legible, con tal vividez que nos afecta, nos impulsa, nos conmueve a seguir escribiendo, a continuar leyendo en voz alta la historia de lo nuestro.

Tienes una peculiar manera de silenciarte que me desbarata, nunca pudiste pronunciar con prontitud las emociones que nos impedían lograr mantenernos cohesionados, ni yo pude decidir con el miedo a equivocarme ignorado más que el propio de fallarme a mi mismo. 

Ahora la perspectiva se movió, el ángulo de la caída es menor, pero sigo cayendo. Siempre esperé de ti un grito de guerra, de amor, de compasión, de ira, de fortaleza, de pasión, pero tu siempre lo tuviste de mi y eso era suficiente...decías que tenías miedo de mi alejamiento, tu inseguridad y mi temeridad juntas vacilaban e hicieron de lo nuestro una dinámica que nos cansó. Éramos perfectos como seres de amor y como humanos, destructores de si mismos. No te puedo perdonar hacerme sentir tanto por ti, y me odio por no abrir tu imaginación al mundo que nos esperaba compartir. Nunca pude hacerte volar a mi lado, nunca pudiste hacerme confiar en tus manos...

Tan fácil que puede ser quererte, tan complejo que es nuestro amor...tan difícil que es saber que no te olvido, tan simple que parece tenerte a mi lado y no poder, me mata la ilusión.

Vuelvo al mismo sitio. Vuelvo a ti y no como un amigo, sino como tu verdadero amor. Y no hablo de esto en pasado, tan vigente e imperecedero, aún te amo, cierto, tan cerca del odio por nuestra descuidada manera de llevarnos que confundo todo y me deja nada, me deja incierto. Escribirte no es una manera de aflojar la válvula de mis emociones, es la manera en que te hago saber que sigo en ti, porque en mi eres aire, el aire que me permite vivir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario