jueves, 18 de diciembre de 2014

71

Desperté sintiéndome tranquilo, una madrugada reparadora a decir verdad, como pocas ya que generalmente me levanto con deseos de no hacerlo a consecuencia del insomnio que por las noches al tratar de cerrar los ojos me lo impide, me toma de los párpados y los mantiene en vigilia hasta que me desmaya tanto castigo, tanta ansiedad. Soñé contigo, que sentados en la banca de algún parque nos invitábamos a visitar un lugar que ya conocías. La atmósfera onírica se respiraba alegre, relajada y amigable. Apareciste en otra ocasión más pero no recuerdo qué sucedió...

Comienzo a pensar que esas madrugadas cuando te apareces tan de buena forma (porque a veces puede ser lo opuesto) algo en mi consciencia se activa o se calma, un cambio desde adentro me tranquiliza. Deseo soñar contigo cada noche...muchas veces lo he intentado y no encuentro la llave de esa habitación que me permita entrar a placer, sin embargo, en las noches guardo la esperanza de verte y juntos sonreír, andar y concluir esas caricias pendientes, distantes. Te necesito, te necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario