domingo, 30 de noviembre de 2014

53

Hace rato, acomodando información en mi computadora, encontré la carta que escribí y que ella contestó acertada y solemnemente (la que puse en el post 47):

"...Chocolate:

...si, lo que pasa es que no tengo la capacidad de afrontar mis sentimientos y prefiero evadirte como con mi familia. Pero no hablar de ellos, no significa que no los demuestre. He comprendido que tu necesidad de tener algo que yo no te puedo dar, te ha llevado a buscarlo, a tu modo, pero sé que de fondo has comenzado a hacerlo, y es tu inicio. Hay cosas que he notado en ti de las que no quisiste platicarme, ocultarme cosas que aunque no te lo dije, supe y acepté...me parece bien que te des la oportunidad de ampliar tus horizontes y estoy de acuerdo en que he tenido mucho de culpa por meterme en tu vida una y otra vez, tras terminar, y ya no quiero. Te mereces más felicidad de lo que mi relación te puede dar.

Es difícil lidiar con lo bueno, con lo que extrañamos de nuestra relación, pero también será mejor para ti, para tu salud y para tus creencias que me aleje. Tengo miedo de que vuelva el insomnio, el alcoholismo y la estupidez a mí, como cuando nos separamos, pero de tanto daño que te he hecho ya no quiero más. Por lo que me faltó, por lo que no te ofrecí.

De ahora en adelante y para variar, mis problemas y sentimientos no me importarán, de ahora en adelante sólo tu eres la que importa, tu tranquilidad, tu felicidad. Es lo único y mejor que puedo hacer por ti, ofrecerte mi ausencia.  Con un nudo en la garganta me despido, esperando que te vaya bien en tus decisiones. No existen palabras que expresen el dolor de no verte, o tenerte cerca. Físicamente duele, pero en un momento, esto se hizo obsesivo. Si me preguntas, ¡si! estoy obsesionado contigo, algo que no he comprendido con los años que tengo de amarte, con lo que nos gusta pero desde el principio estuvo mal encaminado.

Estas palabras siento que pueden extenderse hasta calmar mi tristeza, y a la vez acentuarla, por eso, nunca quise escribirte más. Lo que siento por ti es una ironía, es una mentira y una verdad a la vez, es fantasía y golpes de realidad. Es confuso y doloroso, confuso y hermoso. Nunca pude conciliar la idea de sentirme tan enamorado de ti pero repudiarte. Esa dualidad te confunde lo sé, y no te deja ser feliz a mi lado.

Me despido pero debes saber que no te dejaré, tú estás en mí, y todo lo que hiciste con tu bondad, tus manos llenas de amor y tu espíritu noble aquí permanecerá, aquí muy dentro de mí y hasta el final.

Pese a que mis acciones gritan lo contrario, sé que tu amor, es lo mejor que me pudo pasar en estos años.  No tengo más que ofrecerte para compensarlo que esta decisión. Eres mi mejor amiga, mi mejor mujer. La más comprensiva… que jamás te quepa duda, mereces más,  pero recuerda tomarlo la próxima vez en lugar de esperar a que te lo den..."

-ESTE ESCRITO ME RECUERDA QUE EN NO POCAS OCASIONES BUSCAMOS RESOLVER NUESTRA CONDICIÓN Y ALGUNAS PALABRAS SE HICIERON REALIDAD, OTRAS SIGUEN COMO FANTASÍAS Y EN MEDIO DE ESTOS MUNDOS, EL NUESTRO CON TODO Y SU DOLOR Y SU ALEGRÍA, SU ESPERANZA Y DESILUCIÓN, SE MANTIENE GIRANDO ALREDEDOR DE NUESTRA LUZ, DE NUESTRO SOL-


sábado, 29 de noviembre de 2014

52

Hoy soñé con ella, yo estaba por entrar a un museo cuando al voltear a otro edificio la vi, estaba saliendo del mismo para dirigirse coincidentemente a donde yo iba. La miré detrás de un ventanal y tanto ella como yo nos medimos, tratramos de saber con la mirada si queríamos ampliar la ocasión a un saludo más amistoso que la última vez que nos topamos. Dudosos, amables y curiosos mantuvimos la mirada hasta acercarlas lo suficiente para saber que no sería un escenario incómodo. Al acercarme, le salude diciendo que ahora si debíamos hacerlo como se merecía, la abracé y mantuve la sonrisa grande, natural, como debe ser tras perderle el rastro a una persona tan importante en tu memoria emocional y luego hallarse en una ciudad que se suponía no era la suya. Iba con una amiga mía de la universidad donde estudiamos juntos los tres, yo andaba solo o al menos, así lo percibí en el sueño pues estaba tranquilo y receptivo a ella.

Hay partes borrosas que no recuerdo pero brincándolas, terminamos en su camioneta, un vehículo de uso laboral que ya tenía desgastados los asientos, quizás por su edad. Ella se detuvo sobre una calle paralela a la avenida que donde vivo nos lleva a casa de mis padres o bien a su tierra natal, y al asomarme desde mi ventanilla de copiloto, la observé con una llave en las manos intentando hacer algo a la llanta. Me bajé a auxiliarla, le enseñé cómo apretar un birlo de seguridad y retomamos el camino.

Ya no recuerdo más hasta despertarme...pero sé que fué grato a diferencia de otros sueños donde me consternaba y aterraba simultáneamente su indiferencia...

Me da gusto verla, me da gusto que ya me acepte en sueños...

viernes, 28 de noviembre de 2014

51

Desperté buscándote en la madrugada, unas veces miré una almohada, otras veces otro pelo, y ese mismo desconsuelo me dejó en medio de la nada, nunca pude reponerme de esa ausencia morena, de tus besos, de tu miel, tanta búsqueda encontrada, nos dejó llenos de todo y dueños de nada. No queda descanso para el alma donde te espera mi nombre, mi esencia.  No hay abrigo en otro engaño, un amor de este tamaño no tiene cuándo ni dónde...

Sombra, sol, fuego, noche y luna en complicidad que eclipsan el tiempo, miradas que van más allá de las palabras, que buscan desnudez y encuentran estampas llenas de amor, difusas, frágiles, ligeras al viento y pesadas sobre la piel, tatuadas.

No hubiera preferido adelantar el evitarnos, aún con tanta discusión, tanta lágrima, tanto dolor que no estaba escrito, un efecto secundario de aprender la lección de jugar con el amor, siendo víctimas más que victimarios, escribiendo con carne una leyenda de lo que no creció en nuestros corazones. ¿por qué fué así? ¿por qué arriesgarse tanto? No fuimos lo que queríamos ni curamos nuestras heridas, la culpa es de los que fueron adivinos sin desearlo, mucho menos planearlo, no fuímos ni tu ni yo, solo fuimos.

Mi vida reaparece pasada la mañana, pues cierro mis ojos tarde, ya de madrugada. Me despierto con la sensación de haber perdido una batalla, fuí yo el que se marchó dejando todo, fuiste tu quien cerraste las puerta y te llevaste nada, me quedé en medio de la calle quieto como estatua. Regrésame el valor, guárdame tu amor, tus episodios me hacen respirar por donde sangro. Te he buscado en otros brazos, y tratado de cambiarles el nombre insensátamente, La soledad que pedía cuando estaba a tu lado ahora me reclama, me grita que soy el culpable de tu partida. Nunca terminamos de empezar esta historia, no terminamos lo que empezamos y ahora, tengo un santuario, un monumento, un tributo a tu amor al que regreso a orar a todas horas, a saciar esta locura.
















50

Ha comenzado una nueva etapa: desde que ayer te vi, una mezcla de sensaciones se ha estado componiendo y recomponiendo alquímicamente. Ayer estaba mortificado por equilibrar mis pensamientos, nuestro presente y cuidar lo que desde hace tiempo te quise decir para no parecer insistente o incómodo, y hoy me desperté feliz, calmado, así que busqué la rola de la que te escribí ayer, esa que una vez trotando escuché durante una hora completa una y otra vez, se llama María Luna, el algún post anterior la colgué. Pensar en ti no es algo nuevo, y verte no cambió mi hábito por hacerlo, pero quiero en esta ocasión sentir este amor convertirse en felicidad y buscar en nuestra fantasía mutua la creencia de que así es, sin secuencia ni lógica, sólo quiero que así seas en mi.

Quiero que seas parte de mi felicidad aunque de hecho, eres una gran pena que no me deja dormir a veces por ejemplo, me inquieta con sólo ver una foto, que veo en sueños y por las calles. A veces te sigo en el ideal de las canciones que escucho y que me suenan a ti, y no me detengo hasta satisfacerme en tus recuerdos...es alquimia...


jueves, 27 de noviembre de 2014

49

Hoy se terminó el gel para el cabello...terminando de comer mi pareja y yo (que trabajamos juntos), nos dirigimos al centro comercial para matar el resto de tiempo que nos brindan para tal actividad. A veces terminamos en el supermercado comprando cosas que necesitamos como parte de la dieta que llevamos, o bueno, ella no tanto...menos ahora con el embarazo.

El día de hoy ibamos tomados de la mano con tal rumbo y justo en la entrada del lugar, y a pocos metros, encontré la mirada con ella, mi exnovia, de la que tanto he escrito. Fué sorpresivo, comencé a sentir calor, de ese que te provoca el nerviosismo, que contuve para no expresarme mal frente a ninguna de ellas dos. Caminé hacia ella para saludarla con un beso en la mejilla, la educación me permitía darle un abrazo que dejé para el final, un abrazo y un saludo que pudo ser más efusivo, sin embargo la historia entre el haber terminado con ella formalmente y empezar la nueva relación no deja mucho para la emotividad.

Mi pareja se quedo tras de mi, mientras yo articulaba la conversación: le pregunté si vivía en esta ciudad, y para mi sorpresa lo sigue haciendo. Para mi es difícil encajar su cercanía con no haberla topado antes y sobre lo que he escrito acerca de que la distancia física es buena, pero no ha sido definitoria en mis emociones. Le platiqué sobre cómo mi madre se había puesto impertinente cuando le pedí que no me dijera nada de ella, aunque claro, no usé todas las palabras ni expliqué todo lo que estaba pensando, simplemente quería decir algo, pero era el comentario que continuaba ya que la señora me había desinformado...¡no sé por qué le sigo creyendo! Vi como ella volteó a ver a mi novia, y yo imaginé que mi pareja tenía la mirada en otro lugar, así que sólo la observé, también estaba nerviosa, pese a que sus expresiones son menos contundentes que las mías, siempre supo contenerlas al máximo. Nunca solté la mano de ella mientras caminábamos, y no encontré motivos para hacerlo frente a esta situación poco más que incómoda. El calor continuaba subiendo por mi cuerpo y la charla se acortaba, tanto ella como yo decidimos no interactuar, mientras mi pareja se había adelantado apenas unos pasos para darnos un breve espacio.

Me dijo que se había cambiado de trabajo, que le iba bien, yo mientras contemplaba su cara más redondeada por el aumento de peso evidente en ella. Al final la invité a vernos algún día en su tierra natal y por cortesía,-entendiendo la despedida-me dijo que cuando quisiera.

No sé cómo me siento, pero llegando a la oficina recibí mensajes de ella para decirle que me notaba más delgado, comenzamos una charla breve al respecto, y puntualizó que le daba gusto verme y que estaba bien...una expresión fuera de lugar para mi.

Le volví a pedir que no me dijera nada de su vida, que aún no me sentía cómodo con ello...

Al verla nuevamente, me dí cuenta que atesoro lo vivido y lo mantengo como una pieza única armada de las mejores cosas que nos pertenecían. Pienso que es normal hacer eso, que la realidad de repente nos impacta, ¿qué tal si la hubiera visto con su novio tomada de la mano como yo iba? quizás la hubiera saludado de lejos y de preferencia ni que nos miráramos...guardé lo que ví y aprendí de lo que sentí...espero sentirme tranquilo hoy por la noche. Las canciones nostálgicas aún me traen recuerdos de ella, justo ayer por la noche cantaba una y la pensé...si pudiera contar las veces que pienso en ella al día...no son pocas.








martes, 25 de noviembre de 2014

48

Ha sido impactante para mi escuchar algo que no quería aceptar, que tienes pareja, en mi ya existía la sensación, pero de nada sirve hablar de ello, lo que sea que te venga bien, me alegra, estoy contento.

Al saberlo, se liberó algo en mi, sentí bruma dentro de mi pero al día siguiente se dispersó y pude sentirme mejor, tranquilo, esperanzado de que estés feliz como yo creo estarlo y que nuestras vidas con caminos distantes pero paralelos lleven un rumbo y destino gratos, hermosos, eternos.

En la felicidad que me causas, te dejo las últimas palabras que escribí en esa despedida fechada el 5 de febrero de 2014 (escucha María Luna de Bernardo Quesada nuevamente, es una canción de febrero, una canción perfecta para esa noche):

"...mira qué confundidos estamos que cuando debemos odiarnos, más queremos sentir amor mutuo. Que cuando hay distancia, queremos cercanía, y cuando estamos cerca, no lo toleramos.

Mira qué extraño es, ayer querer escribir un párrafo más a nuestra lamentable historia, hoy dejar el papel en blanco, arrugarlo y olvidar, hacer a un lado o hacia atrás, o hacia donde la fantasía no florece, por la oscura resignación.

Ni quejarse sirve, parece que cada mala decisión que se diluía en la esperanza (poco pasajera, de que va y regresa) se acumuló en un sentimiento complejo, que culminaba generalmente en perdones y olvidos, en ilusiones perpetuas.

Somos testarudos, tontos..."

Estaba en la casa donde crecí parte de mi infancia, y decidí pedirle a mi mamá no hablarme al respecto tuyo nunca, no quería saber nada de ti, pero la conoces, no tiene control ni respeto, así que cuando se lo pedí  hizo lo contrario, me dijo que estabas bien, con pareja y que te iba bien, que tus papás lo conocían y que tal vez yo también...

En ese momento quería arrancarle las palabras de la boca y aventarlas lejos de mis oídos. Silenciarla de un golpe, en fin, irme y posponer mi intención de que no supieras nada de mi. Me equivoco al confiar que ella respeta mi decisión por que no te cuente nada de mi, no sé si tu le has pedido lo mismo, pero no hay vuelta atrás.

Hace unos días escribí que tenía que contarte algo, y hasta hoy puedo hacerlo, me he sentido un caleidoscopio emocionalmente hablando, pasando de alegría a miedo, a tristeza y euforia, a guardar silencio y hablar en demasía. Hace 6 meses, en ese viaje a Chile tomé la decisión de hacer una familia con mi pareja, la conoces. Me fué difícil clarificar la idea, más aún guardar el sentimiento de crear una vida, protegerla y sustentarla siendo un ser de origen ególatra, individualista y de ligero andar.

Hace 6 meses habíamos intentado tener un hijo sin pensar mucho en el cuándo, hoy nuestro bebé tiene casi tres meses de crecimiento y esperamos su llegada en junio del 2015. ¿Lo puedes creer? La noticia la he difundido de a poco, y gracias a esto, le he vuelto a hablar a mi hermano después de un año casi, como sabes, siempre he tenido problemas con mi familia. De hecho, después del episodio reciente con mi mamá y sus comentarios fuera de lugar, he decidido sacarla de nuestros planes durante el embarazo. Como recuerdas también no cuento con mi papá en ningún sentido. Mi hermanos puede ser el que emocionalmente me brinde más apoyo. A los otros no los necesito.

He pensado en ponerle tu nombre, en si llegará a nuestras vidas en junio 13 como tú...no sé, siquiera sabemos el sexo. He pensado tantas cosas respecto a ti...

Tu eres parte de mis emociones mezcladas, nada ha cambiado por esta noticia, y espero que pronto evolucione hacia el futuro, hacia lo que estoy creando.

No me siento preparado para ser padre, así como no me sentía preparado para consolidar una relación, no me siento preparado para casarme...nunca me he sentido confiado en la vida, es parte de mi inseguridad, miedo, todo eso que me aqueja desde pequeño. He decidido seguir el camino y tropezar para aprender, para crecer, para disfrutar un destino que la mayoría espera continuar.

Nunca me sentí listo para dejarte ir como igualmente para empezar una relación, esta situación se repite oportunidad tras oportunidad, y me cansa, porque me mantiene espectante de mi propio actuar, arriesgando a causa de la indecisión de hacer sin decidir y decidir sin hacer.

Espero que tanto a ti como a mi nos vaya mejor en esta etapa, la edad cambia a las personas, y las personas nos cambian, las experiencias nos enriquecerán...

No planeo dejar de escribirte, quiero contarte más de mi, sólo que sigo sin poder querer saber más de ti, me afecta...

jueves, 20 de noviembre de 2014

47

Documento 3: Encontré un email tuyo enviado el 15 de mayo de 2012 desde tu trabajo, donde expresas:

-Acabo de leer tu carta:

Quise hacerla a un lado pero también quería saber más... las cosas entre nosotros como bien sabemos, siempre estuvieron marcadas por el miedo y rechazo que ambos teníamos para aceptar la realidad de la relación extraña, pero que me bastaba en ese momento para continuar cerca de ti. En este momento pienso en todo lo que hemos pasado y podrás decir que por mi falta de alejamiento hacia ti todo esto se prolongó, lo cierto es que ambos estábamos cómodos y nos gustaba estar juntos, a pesar de no tener muchas atenciones de parte tuya con una sola cosa que hicieras por mi me era suficiente.

Sientes que se acerca el final de toda esta loca y obsesionante historia, yo también lo he creído, pero no me gusta pensarme lejos de ti, se que aún tengo mucho entregarte y quiero hacerlo, siento que te pertenezco toda, quiero seguir cerca de ti...

¡Sin ti a mi lado, estoy carente de sentido y de ganas por hacer algo!

Es tanto lo que por ti siento que no se me ocurre cómo describirlo, haces que tiemble literal, no sé si llamarle amor pero me gusta pensar que es eso, la química entre nosotros, la forma en que tu cuerpo complementa mi cuerpo y todo lo que causas en mi, ¡puedo sentir nervios cuando sé que te veré!

Todo esto también me causa miedo, y ahora comprendo que es por mi inseguridad hacia ti, a veces pienso que podrías alejarte sin decirme nada, estos días que estuviste sin hablarme la pasé tan mal, y por más que traté de no pensarte no lo conseguía.

Es extraño el pasado, tengo muchos recuerdos buenos y otros no tanto, pero me gusta recordar los buenos, de ti he aprendido muchas cosas, fuiste y sigues siendo parte importante en mi vida, quiero que sigas presente, quiero incluirte en ella, y creo que gracias a ti estoy aquí y pude lograr muchas cosas, me diste ánimo y valor para afrontar situaciones en las que necesitaba ese empujoncito.

Estoy segura que en la medida en la que nos aceptemos, todos estos malos momentos pasarán y formarán parte del pasado =*. -


Eso me escribió y sé que tanto para ella como para mí, sigue vigente, el párrafo que subrayo, es una descripción de lo que antes he expuesto y que me sucede actualmente, así de intenso, siento nervios de pensar que la puedo ver, auque sé que no pasará, y siento que nuestra química permanece en mi y sus recuerdos la detonan, la inyectan en mis arterias, causando tanto...tanto...


46

Antes de continuar transcribiendo las cartas halladas, quiero detenerme a describir lo que pasó de camino a su casa el día que nos vimos por última vez:

La plática que tuvimos tras permanecer en la cafetería un tiempo fue en el estacionamiento de un centro comercial, un lugar apto para gritar, llorar y sangrar de ser necesario. Estaba oscuro y el frío alejaba a las personas de merodear.  Si lloré, si grité, si me desesperé...al final, comenzamos a caminar sin saber hasta dónde la acompañaría...su casa estaba an 15 minutos a pie, así que tomamos rumbo, recordando el momento en que nos conocimos, y situación que aminoraran la tensión por la tristeza del adiós. Reímos de algunas cosas, y cuando me dí cuenta ya estábamos en la puerta de su casa sin comprender cómo debe ser una despedida de tal magnitud ni si nos veríamos pronto. Antes de decir adiós, mis ganas de llorar se contenían, quebrando mi voz, atenuando la mirada y haciéndola más brillosa...me acerqué a ella, quien no quería, pues se esforzaba para no rendirse al deseo de seguir viéndonos, de hacer el amor otra noche más...y le di un beso en sus labios cerrados, un beso apretado, tibio, extraño para una despedida. Me quedé parado viéndola entrar, y me dijo que esperaba que no fuera el último, a lo que respondí que no sería así... cerró la puerta y avancé hacia la avenida.

En el primer lugar disponible paré a comprar cigarros y pese al viento frío que pegaba en la costa, quise caminar. Iba llorando por ratos, retorciéndome de frío y recapacitando sobre nuestra decisión, sobre cómo podría renunciar a mi trabajo actual y seguirla a otro lado, un lugar donde nosotros comenzaríamos desde cero, armoniosos y creadores de nuestro futuro. Con los días mi convicción se esfumó en mis borracheras e intentos de olvidarla.

Caminé hasta mi casa, que estaba a 6 kilómetros, no me importó. No quería llegar tal vez. Cada paso que me alejaba de ella, era una decisión para rogar por verla nuevamente, por volver y tocar su puerta, pero el pensamiento de que alejada de mi sería más feliz y que su malestar por todo lo que causé en su vida la tenía al borde la muerte emocional, me hizo ser fuerte. No insistir...

Llegué, tomé, fumé, lloré...

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Documento 2: Carta que redactaste antes o justo cuando comenzamos a ser novios formalmente, después de años de no aceptarlo...no tiene fecha ni firma, pero está escrita a puño y letra:

-Estoy llena de incertidumbre, no sé qué rumbo es el correcto, mi corazón dice que debo intentarlo pero sé que el riesgo a correr es mucho, me da miedo pensar que nada de lo que digamos o hagamos en el futuro ayudará para el cambio de cada uno y mucho menos para el de la relación.

Arrastramos recuerdo superfluos, carentes de sentimientos que lamentablemente empañan la visión del futuro y del bien mutuo.

Me enferma tener esos recuerdos y esas ideas merodeando por mi mente. Me lastima pensar en el ayer, me entristece y me complica mirar hacia adelante.

El camino que aún nos queda por recorrer es muy largo, aquí la pregunta es si queremos hacerlo juntos, la respuesta que demos no sólo implica responsabilidad de ambas partes, son demasiados los sentimientos en juego, lo más importante de todo, creo que es la sinceridad, algo de lo que debemos aprender a profesar y de lo que siempre dejamos para el final.

Hemos conocido lo peor de cada uno de nosotros y ahora es justo que mostremos los mejor que tenemos si queremos seguir en el juego.

Tenemos muchos fantasmas los cuales debemos dejar atrás...tenemos demasiados defectos que mejorar, por el bien mismo. Y no será nada fácil, pero también tenemos mucho que aprender y por conocer de la otra cara de la relación, eso que siempre estuvo oculta, bajo la sombra de la negación por no querer reconocer los sentimientos.-

¿Recuerdas que me declaré en esos días y me dijiste que no y luego sí...fué chistoso, no sé si lloramos, pero estuvo lindo hacerlo después de tantos años...?

44

Ya tengo en la mano el sobre con las cartas que encontré:

Documento 1: impresión sin fecha, ni remitente, pienso que es un email que me enviaste poco después de haberme mudado:

-Me la he pasado en vela, llorando, pensando, tratando de tomar el lado bueno de toda esta tormentosa situación, no he podido ver luz desde hace algún tiempo, ¿por que las cosas no son más fáciles?, ¿por qué no podemos estar bien sin tanto drama?, ¿por qué si nos queremos no podemos aceptarnos? Son tantas las preguntas que rodean mi mente que me es dificil poner atención en lo que debo.

En muchas ocasiones creí que podríamos, en otras tantas fué lo contrario, otras más simplemente no quise pensar. No quiero seguir culpándote por lo que nos está pasando, ambos tenemos razón pero también somos responsables en igual grado, creo que fuimos egoístas tanto personalmente como dentro de la pareja, y todo esto es resultado de 6 años de no hablar y no querer hacer las cosas bien.

Todos los miedos, frustraciones, enojos no expuestos y mentiras del pasado son las que en el presente nos nublan la visión del futuro, un futuro en el que me vi contigo y mismo que estiré tanto como a una liga.

El problema: ¡aceptación! ¿acaso debemos moldearnos a gusto del otro? ¿por qué?, es lo que siempre me he negado a cambiar, aunque con el tiempo entendí que muchas cosas de las que me decías tenían lógica y, aunque pareciera que me quedo en el intento, sé que no es así, el avance es lento.

Es difícil querer cambiar algo de tu personalidad cuando desde niña creciste con el ejemplo,  a medida que pasan los años comprendes y creas tus propias bases, y esas con las que aprendiste a ver el mundo pueden moldearse, sin embargo, creo que no desaparecen.

El mérito está en intentarlo, no en sólo decirlo, no tiene ningún sentido exigir si en ti no está la voluntad de querer hacerlo, con poco te vas para abajo, te desilusionas y rendirte siempre es tu puerta de escape. ¡Claro! es más fácil hacer creer que no puedes, tentaciones siempre y en cada esquina habrá, en ti está tomarlas o no. Tiene más valor luchar por lo que verdaderamente se quiere, nadie dijo que sería sencillo, venimos de un intento de relación, misma que nunca tuvo oportunidad de crecer.

Nos falta alentarnos para hacer las cosas bien, apoyo para cambiar esos detalles que hacen esto más dificil y perseverancia-.

43

Soñé contigo, hoy dormí profundamente, ¿tendrá relación?...tomé 2 pastillas de Lexotán porque me sentía extraño, inquieto, aburrido, esa sensación de no querer estar ahi pero sin saber a dónde debes ir o saber qué hacer.

Recuerdo que te veía y hablábamos, había amigos tuyos cerca, no recuerdo el lugar ni las circunstancias ni el diálogo. El encuentro, quizás casual, espontáneo, natural, dejaba alegría y desconcierto por igual. No presiento el motivo de verte ni la consecuencia en el momento, sólo mirarnos de cerca, al menos, más cerca de lo que ahora estamos...

Me gusta verte, espero soñar más contigo, te extraño y por mi cabeza ha rondado la idea de estar contigo.

lunes, 17 de noviembre de 2014

42

He sentido ganas de escribirte pero no he tenido valor, tengo algo muy importante que contarte y antes quiero guardar en tu recuerdo algunas cartas que encontré con la intención de hacerlo, el mismo mecanismo que con nuestras fotos, las cuales mantengo lejos de la vista aunque guardadas cerca de mi más próxima intención de verlas.

Hoy no tengo la oportunidad, me he topado con algunos pendientes impostergables, sin embargo, mañana  mismo comienzo a mostrarte las palabras de aquellos días juntos que sostuvieron nuestros anhelos cohesionados. Te extraño siempre...

jueves, 6 de noviembre de 2014

41

Hay percepciones del ambiente que desembocan en un recuerdo tuyo. Hoy en el trabajo una compañera llegó tarde por lo que noté su presencia como la culpable de un aroma que peculiarmente recuerdo de ti.

El aroma flotaba cerca de mi, y sin dudarlo seguí el rastro hasta llegar al cabello de ella, le pregunté por el nombre de lo que había usado, no es lo que tu usabas...esa loción corporal azulada o morada que te ponías día a día, pero su aroma se acerca bastante.

Cuando tu y yo empezamos a conocernos, usabas ese aroma que no puedo olvidar, me trae recuerdos de cuando nos metíamos a bañar después de hacer el amor, y juntos nos vestíamos. Me recuerda tu piel fresca, deliciosamente aromatizada. Me encantaba olerte el cuello, el pecho, los brazos...

40

Hoy por la mañana se me vino a la mente una canción que antes ya había mencionado que me quedaba justo..."vivo en un mundo de mentiras, fabricando fantasías para no pensar ni morir por tu recuerdo..." cantaba yo entusiasmado camino al trabajo.

Por la tarde, en el trabajo escuchaba otra rola que igualmente me pega..."será que el tiempo fué menguando nuestras ganas, será, será, será la luna, será..." una actividad que he repetido desde que no nos vemos.

Hoy hubo 2 coincidencias relacionadas con las mismas canciones. La primera fué dentro del mercado, al que me dirijí para comprar insumos de un producto que vendo. Al bajarme del vehículo escuché a lo lejos la primera canción mencionada, sonreí, canté un poco más y continué mi compra.

Más tarde, fuimos a cenar a un restaurante y tras haber estado 15 minutos, en la música ambiental del lugar estaba la segunda canción...nuevamente canté entre dientes y seguí en lo mío.

Siempre hay sutiles señales de que sigues presente en mi, alrededor y en todas direcciones y maneras, te manifiestas como una experiencia viva, auditiva, visual...

martes, 4 de noviembre de 2014

39

Buscando fotos tuyas en mi computadora, hallé un texto que en 2012 trató de reflejar el recuerdo de los sueños contigo que tenía aún cuando te veía. Sólo fueron 3, aunque sé que eran más, sin embargo, estaban truncos y faltos de ese simbolismo obvio que he buscado hasta la fecha. A continuación los anexo, pero recuerdo que igualmente ya los conocías, en su momento, te los revelé:



28-julio-2012
Hoy soñé que estábamos en una bañera de mosaicos con cuadros blancos y azules, con fugas, o al menos eso me hacía sentir el piso húmedo. Había una tina blanca y la regadera estaba abierta, la temperatura del agua era fresca, yo desnudo, esperaba tu acercamiento.
Llegaste a mí y me resguarde entre tus brazos, me hiciste voltear a la pared, abrazándome por detrás, besándome el cuello, acariciando mi cuerpo con el roce del tuyo. Sentí tu calor, y me abrigué en ti, sentía tu fuerza, tu intensidad al tomarme,  y me dejé llevar sobre tus movimientos alineados a mi placer. Sabías lo que deseaba de ti y me lo entregabas, sin palabras…
Todo lo demás se ha desvanecido.

15-AGO—2012
Estabas en mi cama, tapada hasta el cuello y con ambos brazos por fuera, tu cuerpo ligeramente inclinado, apuntaba en mi dirección. Yo permanecía parado al lado de la cama inmóvil y desnudo, con una erección que apuntaba a ti. Acercaste una de tus manos y me lo agarraste, estaba completamente mojado, lo acariciabas y en voz baja me dijiste: “quiero que me cojas”…
Todo lo demás se ha desvanecido.


21-ago-12
Soñé rechazo… me decías que te buscaba para hacer el amor, que sólo te hablaba cuando tenía ganas y por lo tanto, lo único para lo que te quería era para eso.
Todo lo demás se ha desvanecido.