miércoles, 23 de noviembre de 2016

213

Saberte aquí.

Podés querer el alba
cuando quieras
he conservado intacto
tu paisaje
podés querer el alba
cuando ames
venir a reclamarte
como eras
aunque ya no seas vos
aunque mi amor te espere
quemándose en tu azar
y tu sueño sea eso
y mucho más
esta noche otra noche
aquí estarás
y cuando gima el tiempo
giratorio
en esta paz ahora
dirás
quiero esta paz
ahora podés
venir a reclamarte
penetrar en tu noche
de alegre angustia
reconocer tu tibio
corazón sin excusas
los cuadros
las paredes
saberte aquí
he conservado intacto
tu paisaje
pero no sé hasta dónde
está intacto sin vos
podés querer el alba
cuando quieras
venir a reclamarte
como eras
aunque el pasado sea
despiadado
y hostil
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros
aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.

                                         Mario Benedetti

martes, 22 de noviembre de 2016

212

Soñé que te escuchaba hablar con alguien, una amiga tuya me parece. Tu no me podías ver desde donde estaba, sigiloso y atento a tu charla...no pretendí saludarte o hacerme notar del alguna manera, aunque estuve al hilo de tus palabras para que todo evolucionara.

Recuerdo que le decías algo a ella sobre tu novio, alguna noticia que lejos de despertar en mi curiosidad, celo o voluntad, resignó mi interés y no tuve mayor sensación que la de irme de ahí...callado y disimulado.

Te notaba tranquila, orgullosa, feliz...

Cuando desperté de esa visión, tuve el deseo de escribirte y contarte mi sueño, como si fuera posible o mantuviéramos contacto, pero después caí en cuenta que seguía dormido y todo era parte de lo mismo.

Al levantarme de la cama, persistió el deseo de saber de ti, del mismo modo que se mantiene tu petición de que no lo volviera a hacer...

domingo, 13 de noviembre de 2016

211

Tenía tiempo sin soñar contigo o recordarlo, en esta ocasión fue todo claro.

Todo se trataba de un viaje en el que tus hermanas nos acompañarían, pero a la más pequeña no le permitieron continuar. Hablé con Marina sobre lo que haríamos llegando allá, mantuvimos un diálogo normal, aunque el destino al que íbamos no lo recuerdo.

En otro momento, tu y yo viajábamos en un vehículo, tu ibas de copiloto y yo en la parte trasera. En un instante que me distraje, el chofer, un tipo bien parecido, se te acercó sin decir palabra y te besó. Al ver su movimiento suave, me molesté y lo empujé hacia atrás ¡exigiéndole que no besara a "mi chica"!

Me sentía como un tonto mintiendo ya que tu no eras mi pareja pero tampoco quería que el continuara y esa fue la única manera de limitar sus intentos.

Yo creía que no te opusiste al beso ni te molestó, en el fondo asumí que lo querías y que mi presencia estaba sobrada para tus deseos.

No recuerdo más entre tu y yo, soñé más pero de otras cosas.

Sigo pensando en ti estando despierto...

sábado, 24 de septiembre de 2016

210

Anoche como a las 8pm. me había acostado ebrio, en algún momento soñé contigo, que estábamos en casa de mis padres jugueteando al sexo...recuerdo que platicábamos como si todo fuera normal, como cuando empezamos a estar juntos.

En otro instante del sueño, nos encontrábamos en otro lugar, y yo te pedía estar dentro de ti, pero tu no estabas tan segura de hacerlo. Te tocaba buscando tu placer, mientras me explicabas el por qué del tiempo que tenías sin sexo y por lo cual te daba miedo intentarlo conmigo.

No recuerdo más, pero sé que fue ameno, tranquilo, en paz...

miércoles, 21 de septiembre de 2016

209

"...lejos estamos mejor..." la canción estaba en la tv, yo con mi hijo en brazos, enfermos ambos de algo, de eso que no te deja pasar la noche a gusto ni descansar como se supone debe suceder en vacaciones.

Con la música recordé que había soñado contigo, con tu pareja y otros, que platicábamos de algo que ya no recuerdo, queriendo entendernos quizás, intentado ser amigos supongo...

lunes, 12 de septiembre de 2016

208

He continuado soñando con ella pero sin recordar algo, al despertar y conforme pasa el día, me viene la sensación de que así fue y entre más me esfuerzo por regresarlo a mi, más inventado parecer ser...

Mejor dejo de pensar en ello y seguir, aunque tratando de percibir el efecto que pudo haber dejado hablarle y mirarle de cerca, de frente...

A veces por la calle siento que la veo en otros rostros, e imagino cómo sería tal encuentro de hacerse realidad, qué le diría...

El tiempo ha creado un espejismo que multiplicado por los días de no tenerla cerca, la ha fijado en mis pensamientos y sensaciones que actúan reflejo a cualquier indicio de verdad que me ilumine, aún sabiendo que vivo en completa oscuridad.

lunes, 29 de agosto de 2016

207

Soñé que hablaba con ella sobre visitarnos más frecuentemente, incluso le decía que fuera a la boda de mi hermano, a lo que respondió que sería incómodo estar todos juntos en un mismo lugar, y acepté su opinión...

En un instante, estaba yo en toalla dentro de una habitación y una amiga mía (que por cierto es morena también), de repente apareció en la trama, recuerdo que le pedía que se me montara sobre mi y aunque dudándolo finalmente lo hizo, recuerdo la sensación placentera de aquél sexo repentino y a la vista de todos. La puerta estaba abierta y mi ex nos miraba fijamente, sin aprobar ni rechazar la escena...yo con señas le pedía que se acercara más pero estaba estática...

No recuerdo qué más sucedió pero no amanecí  mojado ni abrumado por verla...aunque me encanta hacerlo, ya tiene mucho tiempo que no la veo y la extraño.

martes, 2 de agosto de 2016

206

Resulta que a veces alguien me pregunta por mi pasado, y lo primero que sale,  esa memoria extraída del acervo, es que tu y yo vivimos juntos algunos años, algunos...bastantes noches acumuladas bajo la almohada imposibles de resumir en cualquier charla.

Hablo de esa ex que no olvidas, que mantienes cerca por si regresa, por si lo que sientes al final si existe y persiste por ese único motivo. Hablo de la que no supe querer, mucho menos sabré cómo olvidarla.

Y la pienso por costumbre y por gusto también, si me preguntan o si no entra al caso. Aparece automática, silenciosa y luego hace mella, impone ruido y aturde, confunde y encanta, al punto de creer que la veo, que la siento, que la necesito...

Siempre regresa a mi a través de un beso que me lleva a la cama, para imaginarla desnuda sobre mi, de lo que le pertenece y los tatuajes indelebles de pasión contenidos que disipan en palabras sudor que no caerá y lágrimas muertas con el sol tras el amanecer.

miércoles, 20 de julio de 2016

205

Tiene tiempo que no escribo aqui, pero en el cielo he soltado fantasías, a que vuelen lejos, a que dibujen formas entre las nubes, a que adviertan desde arriba las tormentas y admiren el paisaje tras las montañas...también he jugado con las olas, y entre mis manos el agua pinta en la arena tu recuerdo, describe con espuma nuestro atardecer, deseando siempre la noche para imaginarte en la oscuridad, a la luz tenue del estrellado mural frente a nosotros. He andado mi camino hacia donde me mueve la convicción de ser otro, de separarte de mi vida quirúrgicamente, y no consigo afilar ese bisturí, ni abrirme paso entre el cúmulo de emociones que desbordan cada herida mal cerrada. Estoy afuera atrapado en la nada, sin llave para entrar. Miro el tiempo desdoblando mi cuerpo pero mi mente se mantiene estática, inmutable, compleja y enferma.

Sigo pensando en ti, pese a todo, sin recibir nada...

lunes, 4 de julio de 2016

204

Por la madrugada desperté, sin saber qué hora era y con el llanto del bebé retumbando en mis oídos. Inmediatamente supe que estuve soñando contigo, ya que había sido una experiencia de viaje tranquila, divertida, amistosa...

Estábamos descendiendo por lo que parecía una calle inundada, flotando sobre una llanta o ramas, mientras la corriente cuesta abajo llevaba la fuerza de un río caudaloso. No parecía una experiencia peligrosa, simplemente el camino más rápido para llegar a nuestro destino. De momento, la intensidad bajó y salimos caminando sin problemas, aunque empapados.

No conocía el lugar pero parecía una ciudad pequeña, de calles adoquinadas y con gente conocida a nuestro alrededor. Recuerdo que mientras platicábamos, en mi cartera hallé unos billetes que pensé tu me habías puesto sin avisar (como si de lo contrario, no hubiera aceptado tal pago), no dije nada y continué mi paso. Por algún motivo miré tu teléfono y tenías unas fotos de corte sexy de las que tengo presente algunas poses artísticas...

Cuando estábamos juntos, algunas veces te tomaba fotos de ese tipo, así que la relación entre lo que estaba soñando con nuestro pasado revolvió mi mente, y sutilmente intenté saber más de ti sobre mi y tus sentimientos.

Te aclaré que a veces las personas guardamos pensamientos para nosotros por cautela pero que en el fondo, uno muere por externar, y que así mismo, yo tenía algo que preguntarte de nosotros. De repente algo sucedió que se truncó la conversación, no sé que fue, quizás el instante en que desperté...

Me quedé ligeramente frustrado, y recuerdo muy bien que pensé acerca de tu cuerpo, que lo extrañaba y que mis palabras en aquella charla apuntarían sutilmente a tenerlo más cerca del mío.

En el sueño, sentí que era posible tener tu atención y que quizás me abrazarías con la intensidad de los que no se olvidan pese al tiempo y la distancia, y lo demás...

Te sigo extrañando, espero que al conservar mis sueños algún día lo aceptes como una innegable realidad de alguien que lejos de sufrir tu ausencia, la disfruta con la esperanza de los que nunca olvidan, de los que siempre esperan el regreso de lo añorado, de todo lo que fue y lo que podrá ser, en esta vida o la siguiente...

jueves, 23 de junio de 2016

203

Desde hacía tiempo no soñaba con ella, o bueno, tal vez si pero no quise recordarlo. A veces me levanto sospechando que así fue, pero mi intención después de que me dijo que no tenía sentido que habláramos nuevamente, ha mermado el deseo de mantener (mientras se pueda) el gusto de evocarla.

En fin, el sueño comenzó en que mi familia y yo salimos de viaje a un lugar familiar y cercano, parecía un paseo convencional, hasta que en algún momento, estábamos en la casa de sus papás, allá en el rancho. Recuerdo que sentía cierta prisa por irme de ahi, pues no quería topármela. Entendí en ese momento que había salido con su pareja y que no tardaba en volver.

Mi hijo jugaba cerca de algunos miembros de su familia, yo le decía a mi esposa que nos teníamos que ir a comer, y aún apresurando el paso, y tratando de disimular, observé cómo llegaron en una camioneta verde. ¡ni modo! Me quedé esperando a que bajaran para saludarlos. De ella no recuerdo el saludo pero él se me acercó y me saludó con cierto desdén que ignoré en mi afán de asimilar el momento incómodo. Todo giraba en torno a mi hijo que torpemente daba sus primeros pasos entre ellos mientras la tarde llegaba a su fin...

Ahi terminó el sueño, y la sensación de haberla visto fue tranquilizadora, calmante, amable, sutil...me sentí bien y contento. Hay aspectos que olvidé sobre mis sentimientos, sin embargo, la ansiedad antes de estar ahi y la tranquilidad posterior a verla junto con su familia, en su tierra natal (un lugar que me gustaba visitar), fueron dos sensaciones importantes que, en balanza, me dejaron bien y con ganas de reconciliarme con ella.

lunes, 20 de junio de 2016

202

Hallé la respuesta que ella me hizo llegar al día siguiente, poco después de recibir mis palabras. Siento consuelo al entender cómo asimila mis palabras y que en el fondo, ella desea permanecer en mi, tanto como yo, aunque indica esperanza y yo penumbra, estamos sincronizados en la dulzura de sentir todo y no tener nada. Abajo transcribo su escrito:


"... Acabo de leer tu carta:


 


Quise hacerla aún lado pero también quería saber más... Las cosas entre nosotros como bien sabemos, siempre estuvieron marcadas por el miedo y rechazo que ambos teníamos para aceptar la realidad de la relación extraña, pero que me bastaba en ese momento para continuar cerca de ti. En este momento pienso en todo lo que hemos pasado y podrás decir que por mi falta de alejamiento hacia ti todo esto se prolongo, lo cierto es que ambos estábamos cómodos y nos gustaba estar juntos, a pesar de no tener muchas atenciones de parte tuya con una sola cosa que hicieras por mi me era suficiente.


 


Sientes que se acerca el final de toda esta loca y obsesionante historia, yo también lo he creído, pero no me gusta pensarme lejos de ti, se que aún tengo mucho por entregarte y quiero hacerlo, siento que te pertenezco toda, quiero seguir cerca de ti...


 


Sin ti a mi lado, estoy carente de sentido y de ganas por hacer algo!


 


Es tanto lo que por ti siento que no se me ocurre como describirlo, haces que tiemble literal, no sé si llamarle amor pero me gusta pensar que es eso, la química entre nosotros, la forma en la que tu cuerpo complementa mi cuerpo y todo lo que causas en mi, puedo sentir nervios cuando se que te veré!


 


Todo esto también me causa miedo, y ahora comprendo que es por mi inseguridad hacia ti, a veces pienso que podrías alejarte sin decirme nada, estos días que estuviste sin hablarme la pase tan mal, y por más que traté de no pensarte no lo conseguía.


 


Es extraño el pasado, tengo muchos recuerdos buenos y otros no tanto, pero me gusta recordar los buenos, de ti he aprendido muchas cosas, fuiste y sigues siendo parte importante en mi vida, quiero que sigas presente, quiero incluirte en ella, y creo que gracias a ti estoy aquí y pude lograr muchas cosas, me diste ánimo y valor para afrontar situaciones en las que necesitaba ese empujoncito.


 


Estoy segura que en la medida en la que nos aceptemos, todos estos malos momentos pasaran y formaran parte del pasado =*..."

201

Ya no recuerdo si en alguna otra entrada había transcrito esta carta que el 14 de mayo del 2012 yo le escribí en medio de una tristeza irreparable y que insospechadamente en ese instante, iba a ser promisoria del futuro que me esperaba sin ti, sin nosotros dos...


Me topé con ella revisando archivos antiguos, y vagamente recuerdo que nuestra despedida se alargó mucho tiempo, unos años mientras de algún modo, pudimos concretar lo que resume lo escrito, mi plan para que siguieras tu camino lejos de mi, mientras mi falta de dignidad e irresponsable torpeza para amar se acentuaban en esos vicios que subyacen palabra a palabra.


A continuación la dejo sin edición:


"Chocolate:




Si, lo que pasa es que no tengo la capacidad de afrontar mis sentimientos y prefiero evadirte como con mi familia. Pero no hablar de ellos, no significa que no los demuestre. He comprendido que tu necesidad de tener algo que yo no te puedo dar, te ha llevado a buscarlo, a tu modo, pero sé que de fondo has comenzado a hacerlo, y es tu inicio. Hay cosas que he notado en ti de las que no quisiste platicarme, ocultarme cositas que aunque no te lo dije, supe y acepté. El chavo con el que saliste, que aún lo ves en cada oportunidad  y procuras sus palabras, (sé perfectamente quien es) es una de ellas. Me parece bien que te des la oportunidad de ampliar tus horizontes y estoy de acuerdo en que he tenido mucho de culpa por meterme en tu vida una y otra vez, tras terminar, y ya no quiero. Te mereces más felicidad de lo que mi relación te puede dar.


 


Es difícil lidiar con lo bueno, con lo que extrañamos de nuestra relación, pero también será mejor para ti, para tu salud y para tus creencias que me aleje. Tengo miedo de que vuelva el insomnio, el alcoholismo y la estupidez a mí, como cuando nos separamos, pero de tanto daño que te he hecho ya no quiero más. Por lo que me falto, por lo que no te ofrecí.


 


De ahora en adelante y para variar, mis problemas y sentimientos no me importarán, de ahora en adelante sólo tu eres la que importa, tu tranquilidad, tu felicidad. Es lo único y mejor que puedo hacer por ti, ofrecerte mi ausencia.  Con un nudo en la garganta me despido, esperando que te vaya bien en tus decisiones. No existen palabras que expresen el dolor de no verte, o tenerte cerca. Físicamente duele, pero en un momento, esto se hizo obsesivo. Si me preguntas, si, estoy obsesionado contigo, algo que no he comprendido con los años que tengo de amarte, con lo que nos gusta, pero desde el principio estuvo mal encaminado.


 


Estas palabras siento que pueden extenderse hasta calmar mi tristeza, y a la vez acentuarla, por eso, nunca quise escribirte más. Lo que siento por ti es una ironía, es una mentira y una verdad a la vez, es fantasía y golpes de realidad. Es confuso y doloroso, confuso y hermoso. Nunca pude conciliar la idea de sentirme tan enamorado de ti pero repudiarte. Esa dualidad te confunde lo sé, y no te deja ser feliz a mi lado.


 


Me despido pero debes saber que no te dejaré, tú estás en mí, y todo lo que hiciste con tu bondad, tus manos llenas de amor y tu espíritu noble aquí permanecerá, aquí muy dentro de mí y hasta el final.


 


Pese a que mis acciones gritan lo contrario, sé que tu amor, es lo mejor que me pudo pasar en estos años.  No tengo más que ofrecerte para compensarlo que esta decisión. Eres mi mejor amiga, mi mejor mujer. La más comprensiva… que jamás te quepa duda, mereces más,  pero recuerda tomarlo la próxima vez en lugar de esperar a que te lo den..."


 





jueves, 2 de junio de 2016

200

Creí verla de espaldas y caminando a unos 10 metros, pero observé a detalle y noté que no podía ser real mi sospecha. Inmediatamente el pensar que estaba cerca de mi, aceleró mi pulso de tal manera que cimbró mi cuerpo y me dió curiosidad medir el efecto...

Cabe mencionar que en reposo, con la mente en blanco, un promedio anda en los 60PPM, es decir, en un microsegundo se incrementó .5 veces, así me afectas físicamente. Bueno, tu recuerdo con mis deseos en una mezcla vieja y caduca que no quiero desaguar.

Léase en mayúsculas y exclamativamente "¡MINDFULNESS EMPTY!"

domingo, 29 de mayo de 2016

199

Tal como creí que pasaría, mi interés por plasmar mis pensamientos sobre ella disminuiría con el tiempo, aunque no necesariamente ha mermado la intención de sacarla definitivamente de mi. Porque me gusta recordarla con varias intenciones y distintas finalidades, imposibilitado en parte por mis trastornos que afectan el presente y anteponen el pasado como fantasías algo recurrentes de lo que sea que necesite...

Por ejemplo, en mi camino te busco para reducir el espacio a la casualidad azarosa. Otras veces, busco en nuestras fotos y las miro, recuerdo particularidades, momentos y sensaciones que desconozco si son creadas o el pensamiento en si las detona. Puedo decir que hay ocasiones en que trato de decir tu nombre, y verifico que no sea así, que mi boca no se haya abierto o la voz haya escapado de mi garganta. Ya no te he soñado y es bueno, porque me indica que mi subconsciente te ha tranquilizado.

Me engaño ideando argumentos que no sucederán, irrealidades y ficciones de una vida que nunca nos corresponderá vivir, sin embargo, abono día a día el árbol que da sombra a lo inverosímil de todo esto.

¿Por qué? Estoy enfermo, en general me siento disociado del mundo, al menos en parte, no quisiera ser de aquellos perdidos en el rumbo de sus instintos, pero tampoco deseo dejarlos de lado, instintos corruptos, malintencionados, sinceros y crudos, inmorales y sarnosos.

Es un amor enfermizo entonces, una obsesión ablandada por el tiempo aunque encostrada en el cuerpo. No querer saber nada de mi, son las palabras que de repente ayudan a sacarte de mis motivos, pero después fallecen o reencarnan en otros más severos. Cuando me escribiste que no te buscara más, lo acepté, pues siempre acepté tus decisiones, debo reconocer que tu parte más dócil fue de la que me aferré y la que menos me gustaba, al contrario, pedía a gritos tu revelación, tu poder y dominio.

Han pasado años, y he tratado de ser mejor, he fallado y veo que tú me amaste en mi fracaso, me ayudaste, y ahora necesito ayudarme a vivir sin ti.

Extraño algo, ¿eres tu? O solo eres la extraña que le da forma a esta maraña de ideas delirantes entremezcladas con lo intangible...

Ya no estás aquí, ni lo estarás, y lo que dolió ya no duele, ni dolerá, entonces, ¿vale la pena seguir ese trazo de alegría espuria y superflua a cambio de algo indescifrable? Qué más queda, ¿qué?

domingo, 24 de abril de 2016

198

La invité a pasear por unas ruinas arqueológicas que estaban encima de un cerro. Justo antes de pasar a la taquilla se quedó atrás de mi, le pregunté qué pasaba, y respondió que debía irse, tenía un compromiso. Recuerdo que entré solo, tratando de dispersar el enojo y frustración sentidos...

Después ella llegó a mi casa en un auto conducido por su esposo (así lo llamó ella y yo pensé que sin casarse no debía llamarlo así) para encargarme un producto que vendo, le pedí que regresara después por el ya que no tenía disponible. Se fue y mi sueño se mezcló con otras cosas. Hay una parte que se esfumó pero tengo la sensación de que discutimos de nosotros...y vaya, no deberíamos hacerlo, solo soñando la puedo ver y no debería malgastar mi tiempo en tonterías.

miércoles, 20 de abril de 2016

197

Volví a soñar con ella, esta ocasión y tras casi un año de no saber nada de su vida, me atreví a escribirle, me respondió y le expliqué que durante el sueño me llenó una sensación que me hizo sentir con la capacidad de buscarla de nuevo, fue tajante y definitiva su respuesta: "no me busques, no me hables, no podemos ser amigos y no quiero nada más de ti..."

Me bloqueó y tras mi "ok" me pazmé y arrepentí por unos días haber seguido la interpretación más obvia de esa visión nocturna.

Le dije también que no la había buscado pero que he seguido escribiendo de ella y de mi, porque se aparece de vez en cuando, porque no la dejo partir de mi aún, y que no sé hasta cuándo podré. Creo que mi manera enfermiza de amar, es unilateral y dependiente de las sensaciones corporales que se desencadenan de recordarla toda, de imaginarla tal vez como nunca estuvimos realmente, felices y seguros...

Cada vez que se aparezca en mi, vendré a escribir porque me intriga cada sueño y su simbolismo. Entenderlo es importante pero sentirla es mi debilidad...

Pd.- nos soñé en una habitación de hotel, amplia y cómoda, una cama grande y cálida, ella recostada a medio cubrir, la luz era amarilla, y dialogábamos sobre nuestro reencuentro, gustoso y deseado, para repetirlo más tarde. Nos amaneció y fue cuando nos recuerdo, pues la madrugada solo quedó como un sabor a sexo o placer en alguna parte de mi subconsciencia.

miércoles, 16 de marzo de 2016

196

Estaba en un campo abierto jugando una especie de futból americano, de ahí me encontré con mi hermano y fuimos juntos a descender unos rápidos desde el nacimiento del río. Al término de la aventura, llegamos a otro lugar, un rancho en el que mi madre asistía a un convivio.

Recuerdo que al observar a mi alrededor te veía a ti, tu cara más redondeada de lo que recordaba me hizo pensar que habías subido de peso, al parecer ninguno de los dos quiso lanzar el primer saludo, ni tu me miraste ni yo intervine para obtenerlo. Estabas detrás de una portezuela junto con otras personas...

Me acerqué a saludar a tu papá, quien estaba más cerca de mi, en ese momento supuse que estábamos en el rancho de tus padres. Fuí efusivo y cariñoso, tenía mucho tiempo que no sabía nada de él, de tu familia siquiera. Mientras conversaba trivialidades con él, observé por sobre sus hombros que había a unos 100 metros una cabaña, y afuera de ella se había estacionado un jeep. Cerca y observando hacia nuestra dirección estaba tu pareja, desconcertada por mi presencia, incómodo supongo.

Te busqué y no hallé en el paisaje, supongo que te habías ido para estar con él...

No recuerdo más. Desperté a las 3:45 am junto con el bebé que pedía leche e inmediatamente guardé esto que escribo. Dormí tranquilo, me gusta soñarte y tengo ganas de ir a ese rancho, espero tener valor para hacerlo pronto.

martes, 23 de febrero de 2016

195

Recordé nuestro primer beso, ella tenía alrededor de 19 años y yo pasando los 23...

En esa época en la que nos estábamos conociendo, yo la invitaba a salir con mis amigos y a fiestas caseras donde se juntaba lo poco que obteníamos de nuestros padres para gastarlo en alcohol barato. No importaba tanto si pensabas que lo que podía pasar valía la pena más allá de un trago de aguardiente y las risas espontáneas acompañadas de una experiencia que podía conservarse más de una noche, trascender...

En esa ocasión, ya era tarde de madrugada y todos los invitados fuimos a dormir, nosotros nos metimos a la cama que estaba arriba en la litera. Abajo, una amiga intentaba dormir ya que nuestra charla se lo impedía. Así que cautelosos nos comunicábamos casi con miradas y señas.

Llegó un punto en la conversación en el que sobraron las palabras y finalmente, y tras fingir somnolencia, nos acercamos al mismo tiempo y nos besamos...silenciosos descubriéndonos en un lugar que años más tarde se volvería nuestro mundo...

Nuestro primer beso, nuestro primer acercamiento marcado por el deseo y la química de dos que no se abandonaron hasta el final, hasta que ya no se pudo, hasta que ya no quedara más que redimirse en su propio pecado...

Fuiste mi primer gran amor y mi último dolor, despues de ti, no hay mejor, y espero que no haya sufrimiento peor del que me confiere extrañarte y no saber de ti nada...tu silencio con todo y nuestro perjurio penitente.

...me hallo tumbado en el sillón de la sala que aún sigo pagando, tomando una cerveza y escribiendo esto, de repente me acordé de ti y la madrugada no me quita lucidez, al contrario, me da pauta y me arroja a esas emociones que despiertan con cada palabra que brota de aqui, de lo tuyo...

Ha pasado un tiempo desde que no escribía, no te confundas, si he pensado en ti, pero me he negado a venir aqui y dejar que permee tu recuerdo apasionado mis poros, mis entrañas, mi alma y pensamiento...

jueves, 4 de febrero de 2016

194

Ayer tuve que salir de la oficina cerca de la hora de la comida, con la encomienda de entregar un documento requerido por la autoridad, sin sospechar que el edificio al que debía ir, era el mismo donde tu trabajas o trabajabas (ya no sé nada de ti actualmente). Al ingresar, miré para todos lados, y entre los pasillos, esperando verte, subí hasta el piso 17 para terminar con la entrega, y me topé con un viejo colega de la universidad, al cual intencionalmente saludé porque sé que es tu amigo, esperando así, que quizás te comentara que andaba cerca...

Recuerdo que tu trabajo lo realizabas en uno de los últimos pisos, por lo que me dirigí al ventanal que daba una vista impresionante de la ciudad y de algunos pisos abajo, mi deseo era verte mirando al igual que yo hacia el infinito, hacia el cielo, hacia el vacío, algo que no pasó, como muchas fantasías que descubro que lo son hasta que despierto parado en medio de la realidad donde no te hallo...

Caminé atento a cualquier persona que pasara cerca, miraba mi teléfono esperando algún mensaje de que ya te habías enterado de mi presencia, pero nada.

Pensé en llamarte por supuesto, pensé en abrazarte fuerte y mirarte a los ojos hasta tener la necesidad de parpadear pero aguardé, ha pasado mucho tiempo y tengo miedo de importunarte, de hacerte incómoda la tarde o la madrugada. Es tal vez creer que aún te importo lo suficiente porque tu sigues en mi de un modo que no incomoda (al contrario) pero que sí se nota el efecto emocionalmente hablando, me deja pensativo, callado, serio, indiferente a mi entorno, a los otros, a mí mismo...

Quise verte, escucharte, tocarte, tenerte cerca, pero sé que mi intención es perversa, no es de amigos, no me siento bien con ello. No quiero importunarte...no quiero.

jueves, 28 de enero de 2016

193

¡Conociste a mi hijo al fin! Pensaba yo orgulloso mientras te miraba fijamente, estábamos en la calle, cerca de familiares míos, y desconozco por qué concordábamos ahi.

Te observé con sumo cuidado de no olvidar los detalles de tu piel morena y sus nuevas formas que sabes, extraño tanto...

Hablábamos de ti y lo tuyo, recuerdo haber sentido celos por haberme dicho que habías vivido con alguien menor que tu al que ayudaste con su tesis, justificándote con cierta ironía en que en esa casa fría necesitabas compañía.

En algún momento, caminamos hacia una parada de autobuses y te observaba nuevamente inquisidor, noté que te habías dejado crecer el vello en donde debería salirle a una mujer, vestías short y blusa de tirantes por lo que fue instantánea mi sorpresa, no recuerdo tu justificación,  pero entendí que tus hábitos de vanidad ya no eran tan comunes, y recordé cuando en aquellos nuestros tiempos te insistía para que te arreglaras más...

Te preguntaba sobre tu pareja, con cierta incertidumbre o espectativa por si seguías o no con él, me dijiste que sí, e inmediatamente ese deseo por invitarte a salir lo oculté por debajo de la siguiente cuestión: ¿cómo va la organización de la boda?
Me decías que todo bien, y yo me conformaba con esa respuesta.

Éramos dos amigos que en la casualidad de la vida nos mirábamos de frente y con toda la inocencia que se puede rescatar de un pasado que nos acecha y deconstruye sentimientos incorrectos, se dejaron relajar por el gusto instantáneo de verse juntos, aún por un breve momento, y con la fugacidad del sueño y la inmortalidad del deseo perfumando el ambiente.

Me encanta soñarte como sea, pero una madrugada, noche o día, desearía al menos que nos hiciéramos el amor en ese espacio oculto de todos. La mente ha liberado muchos sentimientos atorados a través de estas vivencias oníricas, pero rara vez me ha obsequiado la paz que sentíamos al unir nuestros desnudos cuerpos en sincronía, calor y besos fundidos con pasión perpetua.

Deseo hacerte el amor y mirarte a los ojos nuevamente...

martes, 26 de enero de 2016

192

Ayer mientras iba en el taxi, me acordé de ti, como todos los dias, pero fue tal mi convicción por mirarte más allá de la imaginación que abrí un antiguo álbum de fotos que tengo oculto en facebook, no pienso borrarlo, pero es raro que lo abra, así que no me incomoda tanto saber que está ahi, esperando a mi debilidad salir de su guarida. Si me afecta a largo plazo o no, ya no importa, han trascurrido años y el corto y mediano plazo se han quedado cortos, se desmayaron hace tiempo y en el trayecto ahi se quedaron, haciendo nido en ese lugar, estáticos pero vivos...

Las fotos trajeron emociones, recuerdos y experiencias que extrañé como un abrazo tuyo, una caricia nuestra. Quisiera oler tu cuello y besarlo hasta impregnarme de ti todo, y escalar hasta tus mejillas, anclarme a tu boca y desprenderme para caer libremente en tus deseos, que si ya no son los míos, al menos sé, que te niegas a descubrirlos...

miércoles, 20 de enero de 2016

191

Me costó conciliar el sueño, alrededor de las 2:30 am logré sentirme con la suficiente tranquilidad para olvidar que de noche la ansiedad toma fuerza y el miedo a dormir se mantiene latente.

No pude despertar por mi mismo y tampoco quise continuar con la rutina, así que continué durmiendo por un par de horas más, me parece que en ese lapso extra, soñé contigo.

Soñé que nos mirábamos de frente, tal vez en una calle, o un lugar semi abierto, no era de día pero tampoco de noche, recuerdo que el tema era sobre seguir viéndonos. No era algo nuevo, tiempo atrás en persona hemos tenido fricciones por esta cuestión. Y digo fricción porque tu manera de decir que no te interesaba era fuerte para mi, independientemente de la obvia razón de que tu estás con alguien más y que yo lo estoy (que en el fondo, las reglas sociales y morales son igual a 0, no me importan como valor, pero si como herramienta de subsistencia egoísta). En fin, me repetiste que mi modo de sobrellevar las cosas era incorrecto y que me funcionaba a mi, pero que tu ya lo habías superado y que no querías nada más de mi, que podía tener tu contacto en el teléfono por si me interesaba tu amistad, pero nada más...

Es todo lo que recuerdo, la frustración fué un sentimiento que aún durmiendo se apoderó de mi, tristeza, lamento, fracaso, no poder retenerte por más tiempo...

Muchas veces creí firmemente que alimentar tu amor con migajas de la pútrida hogaza que guardaba para nosotros dos, era tan perjudicial que finalmente no quedaría nada que rescatar, y el lodo no se quitaría en años, lo creí y por eso, busqué que te alejaras de mi, y yo dejé de buscarte aún mordiendome los labios por besarte y las ganas por estar cerca de ti.

Entonces, es justa la culpa que siento de haber tomado esa decisión, por los dos, por lo malo, por el futuro que ahora es pasado, y en este nuevo presente, ¿qué me queda? sigo pensando en todo eso, arrepentido, adolorido, entumecido de los demás. No estuve listo para tu amor, es mi pena...




martes, 19 de enero de 2016

190

Reiteradamente mi vida es un pasado presente que contempla como  protagonistas los espacios oníricos que me impiden ausente, vivir conforme, subsistes en mi mente, en sus recuerdos e imaginaciones... sigues donde fuiste alguien, ahora, eres aire, deseo y fantasía, donde mi carne condensa la humedad atrapada en cada poro, donde con saliva y sangre, tinto mis ropas salvaje, sin miedo a que amanezca, tarde...

viernes, 15 de enero de 2016

189

Soñé contigo, pero no tan sola, incluso fué algo nuevo, que no había experimentado...

Estaba en una reunión, en una casa donde no conocía a la gente, salvo a mi amigo Luis, regresábamos de haber dado la vuelta cerca del lugar montados en una camioneta vieja que le habían prestado, recuerdo aspectos vagos de lo que hicimos y el motivo, pero no son importantes.

Ya estando de regreso en la reunión, recuerdo haber visto que llegabas e intenté disimular para que tu me "descubrieras primero", al final giré hacia tu dirección y te saludé con emoción, y casi de manera inmediata apareció detrás de ti, tu novio, quien me saludó afectuosamente, al igual que yo a él, sin remordimiento o culpa, o enojo alguno...eso fué curioso. También llevaban un bebé en brazos, el cual no detallo pues en sí, un recién nacido arropado es un muñeco del que no se pueden desprender muchas observaciones...

Te miré completa con tu familia, feliz y transparente. Luis me preguntaba si me sentía bien, sólo asentí sabiendo que lo peor había quedado atrás, que las emociones tristes y sentimientos frustrados se volvieron aves y volaron lejos con la llegada del invierno...han pasado casi dos años desde que nos dejamos para seguir con nuestras vidas, pese a todo, te sigo extrañando, aunque no sé si es como antes, si mejor o peor considerando el tiempo que consigo pensar en ti cada día, cada noche en vela o madrugada soñándote.

Me alegra verte feliz, yo no lo soy mucho, pero como sabrás, esa sensación de bienestar nunca la alcanzaré porque no he aprendido a conformarme con lo que tengo, quiero más o quiero menos, frío que me cale el hueso y tan caliente que arda el corazón, nunca tibio, nunca. Trato de mostrar mi mejor cara cuando mi hijo me observa, y tanto me esmero en hacerlo feliz que me contagia su alegría...y al fin del día cuando se ha ido a dormir, o cuando lo duermo entre mis brazos, la paz me inunda y al mismo tiempo, la pesadumbre comienza a escurrir hasta que me vence el sueño...y así quedo, dormido en la sala, solo, esperando que se agoten mis energías para caer rendido ante la rutina y la obligación de estar ahí.

¿Te extraño igual? ¡si!, sólo que no sé si mejor o peor.

jueves, 14 de enero de 2016

188

A veces me pregunto si mis sucios presentes pensamientos y esas pasadas fantasías alimentadas de un deseado futuro bastante creativo y racionalmente complicado, valen en suma describirse en el sin orden que nacen, y sin crecer se reproducen y multiplican hasta secarme en el consuelo del autoplacer...

He llevado tus recuerdos hasta esas fotos donde te guardo desnuda y provocativa, y me lastima no tener más de esa carne achocolatada, caliente y sutilmente amarga.

Las he vuelto a mirar con desdén y reproche ante mis culpas e incapacidad de hacerte a otro lado, loque es igual a lanzarme contra y lejos de ti. Pero aqui estoy, masturbándome en tus carnes y memorias apretando y acariciandome tal como tu lo hacías, porque te memoricé completa, tu olor y el tacto emanado de tus pies sobre los míos, y tus manos ásperas jalando mi carne hasta hacerla mojar...

Recuerdo que te gustaba verme retorcer, y sentirme mojar tus palmas con tu destreza para interpretarme, gemidos incitantándote a sentarte sobre mi, a pedirme entrarte completo...

Mutua y desesperada sincronía que en la pasión de un beso aprisionaba caos y saliva, saliva y sudor sellante del cuerpo a cuerpo, desnudez encubierta con la noche o avanzada madrugada brumosa, coger hasta dormir, durmiendo piel con piel hasta que la frialdad de la mañana nos lanzara al mundo de los demás, al que íbamos de día, aguardando las sombras de la noche para reencontrarnos...tibios y desenfrenados nuevamente...

Sigo pensando en ti, no me he vuelto tan loco como creímos al año de separarnos, sigo deseando tu cuerpo locamente, en fin, solo como locos pudimos amarnos juntos, de lejos es igual...estábamos equivocados, locos ya éramos, y al recordarnos, locos seremos...

sábado, 9 de enero de 2016

187

La interpretación más frecuente de soñar con sexo es la de que tenemos alguna carencia afectiva. Nos falta cariño, nos falta  amor y pretendemos suplir ese vacío a base de experiencias sexuales que no terminarán de satisfacernos. En esta misma línea de frustración vital encontramos un significado de necesidad de incorporar a nuestra vida nuevos alicientes o intereses.

Los sueños de sexo pueden actuar a modo de advertencia, para que no nos precipitemos y reflexionemos sobre el momento que estamos viviendo.

En el caso de soñar con una ex pareja, significa que no estamos tan preparadas como creemos para volver a tener una nueva...

 

Fuente noticias365

jueves, 7 de enero de 2016

186

Anoche fuí a la casa donde crecí a hacer unos pendientes. Mientras esperaba para irme, me puse a buscar si había llegado mensajería para mi en los últimos meses. Abrí un baúl que hace años compré a un vendedor ambulante sólo por el gusto de tener una artesanía y sin saber cómo lo ocuparía...al tiempo se llenó de toda clase de papeles y triques. No encontré nada a mi nombre, salvo una bolsa con fotos y papeles. Al verla recordé que hacía más de un año, la puse ahí temporalmente y con la intención de darle un lugar en el que no se perdería. La abrí sintiendo curiosidad de recordar los momentos impresos y revivir emociones, pues en el fondo sabía que dentro de ese paquetito, había fotos de nosotros...

Ví algunas de mi titulación, de un viaje a Puerto Escondido y de otro al Distrito Federal, en esta última, aparecemos con una prima. Entre todas esas, me topé con una cartita que te escribí en algún momento, que por más que trato, no ubico... por lo que dice, ya no vivíamos juntos y empezaba a reconocer tu ausencia como un dolor que apenas amainaba vernos de vez en cuando. La transcribo abajo:

-"Perdí la cuenta, no sé cuántos días han pasado, no quiero contarlos, contigo y lo tuyo suele ser así,   dejo que caigan por su propio peso estas emociones que conoces tan bien, ausentes a veces, instintivas por ratos, frías y a su vez creadoras de pasión...de momento también un tanto destructivas.

   Contigo, nunca quiero darme cuenta, siempre tardo en reconocer, aceptarte o aceptarme yo en ti. Sé que algún día será pasado y lo único que deseo es que cuando llegue ese futuro, no sienta lo que hoy existe en mi por ti, porque así como hoy no podría soportar la idea de tenerte lejos...

   Extrañarte es recordar que a mi lado haces todo más fácil, es sonreir por tantos momentos compartidos, que la cama ya no es un buen lugar para dormir si no estás aquí, haciéndome especial, haciéndome feliz...

   Mis desvelos son aburridos, ¿quién me entiende más que tú? Sabes lo que digo, a pesar que no estamos tan bien sintonizados, y lo puedes hacer porque sé que entiendes todos mis gestos, mis actitudes, mis vicios, defectos y costumbres...sé que así te gusto y eso me hace sentir cómodo, protegido y consentido.

   Espero que te guste mi regalo (y que te queden), de todos modos, se pueden cambiar, te lo doy con mucho cariño..."-