domingo, 30 de noviembre de 2014

53

Hace rato, acomodando información en mi computadora, encontré la carta que escribí y que ella contestó acertada y solemnemente (la que puse en el post 47):

"...Chocolate:

...si, lo que pasa es que no tengo la capacidad de afrontar mis sentimientos y prefiero evadirte como con mi familia. Pero no hablar de ellos, no significa que no los demuestre. He comprendido que tu necesidad de tener algo que yo no te puedo dar, te ha llevado a buscarlo, a tu modo, pero sé que de fondo has comenzado a hacerlo, y es tu inicio. Hay cosas que he notado en ti de las que no quisiste platicarme, ocultarme cosas que aunque no te lo dije, supe y acepté...me parece bien que te des la oportunidad de ampliar tus horizontes y estoy de acuerdo en que he tenido mucho de culpa por meterme en tu vida una y otra vez, tras terminar, y ya no quiero. Te mereces más felicidad de lo que mi relación te puede dar.

Es difícil lidiar con lo bueno, con lo que extrañamos de nuestra relación, pero también será mejor para ti, para tu salud y para tus creencias que me aleje. Tengo miedo de que vuelva el insomnio, el alcoholismo y la estupidez a mí, como cuando nos separamos, pero de tanto daño que te he hecho ya no quiero más. Por lo que me faltó, por lo que no te ofrecí.

De ahora en adelante y para variar, mis problemas y sentimientos no me importarán, de ahora en adelante sólo tu eres la que importa, tu tranquilidad, tu felicidad. Es lo único y mejor que puedo hacer por ti, ofrecerte mi ausencia.  Con un nudo en la garganta me despido, esperando que te vaya bien en tus decisiones. No existen palabras que expresen el dolor de no verte, o tenerte cerca. Físicamente duele, pero en un momento, esto se hizo obsesivo. Si me preguntas, ¡si! estoy obsesionado contigo, algo que no he comprendido con los años que tengo de amarte, con lo que nos gusta pero desde el principio estuvo mal encaminado.

Estas palabras siento que pueden extenderse hasta calmar mi tristeza, y a la vez acentuarla, por eso, nunca quise escribirte más. Lo que siento por ti es una ironía, es una mentira y una verdad a la vez, es fantasía y golpes de realidad. Es confuso y doloroso, confuso y hermoso. Nunca pude conciliar la idea de sentirme tan enamorado de ti pero repudiarte. Esa dualidad te confunde lo sé, y no te deja ser feliz a mi lado.

Me despido pero debes saber que no te dejaré, tú estás en mí, y todo lo que hiciste con tu bondad, tus manos llenas de amor y tu espíritu noble aquí permanecerá, aquí muy dentro de mí y hasta el final.

Pese a que mis acciones gritan lo contrario, sé que tu amor, es lo mejor que me pudo pasar en estos años.  No tengo más que ofrecerte para compensarlo que esta decisión. Eres mi mejor amiga, mi mejor mujer. La más comprensiva… que jamás te quepa duda, mereces más,  pero recuerda tomarlo la próxima vez en lugar de esperar a que te lo den..."

-ESTE ESCRITO ME RECUERDA QUE EN NO POCAS OCASIONES BUSCAMOS RESOLVER NUESTRA CONDICIÓN Y ALGUNAS PALABRAS SE HICIERON REALIDAD, OTRAS SIGUEN COMO FANTASÍAS Y EN MEDIO DE ESTOS MUNDOS, EL NUESTRO CON TODO Y SU DOLOR Y SU ALEGRÍA, SU ESPERANZA Y DESILUCIÓN, SE MANTIENE GIRANDO ALREDEDOR DE NUESTRA LUZ, DE NUESTRO SOL-


No hay comentarios:

Publicar un comentario