viernes, 13 de febrero de 2015

140

Tú y yo hicimos un pacto, 
algo así como un voto jurado, 
para bien o para mal,
 en el que nos alejamos para no hacernos daño, 
y no puedo creer que esto me ha dejado mal,
me siento decaído, insomne vivo,
negándome a aceptar tu partida, 
pero la prueba está en la forma en que dueles.
 

Durante meses he tenido mis dudas,
ocultando tanta lágrima contenida en cada oración, 
¿sabes que me gustaría?
que esto se acabara ahora mismo, 
no me preguntes cómo,
pero sé que todavía te necesito aquí, 
estoy como un loco al borde del precipicio,
por creer, por tenerle fe a nuestro amor.

Fué un pacto involuntario,
algo de lo que no salimos bien librados,
ha sido triste y desolado,
el paisaje que guarda los atardeceres para después,
y las lunas pasan eclipsadas sobre el mar,
porque ya no importa tanto, sin ti a mi lado, 
el dolor es la prueba, ¡es la prueba que tenés!

El tiempo lejos de borrarte, más te estampa,
de repente los segundos crean recuerdos,
 ya no distingo, eres la fantasía en ellos, 
la realidad que alivia pero no hay cura,
bueno, quizás haya algún tipo de culpa, 
tras de ti haber vivido tantos momentos.

Esta es la canción que se lleva adentro,
la que busca un final eterno,
más sin embargo, que no te quepa duda,
al final del camino yo te espero,
si mirándote frente al espejo,
o buscando entre las sombras,
encuentras mi reflejo, mirando luna
si en las madrugadas nuestro amor renombras.








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