lunes, 6 de octubre de 2014

28

Desde que comencé a adelgazar, he sacado ropa de años atrás que me queda mejor, entre las prendas, me encontré un pantalón verde olivo de algodón, es fresco y ya, nada especial. Hace un par de semanas lo ocupé y lo amontoné junto con más ropa, entre limpia y sucia sobre la otra cama de la habitación, donde no duermo, más bien, funciona como un tendedero con patas. Ayer al fin, decidí limpiarla y al doblar el pantalón del que les habló, sentí un bulto en el bolsito izquierdo trasero, parecían papeles, así que al revisar encontré efectivamente unas cartas antiguas...para estar ahí, escondidas sospecho que mi intención en aquél entonces no fué noble, al contrario. Uno de los documentos estaba roto y remendado con cinta adhesiva. Esa carta durante una discusión la había partido en pedazos dentro de un arranque de furia contra ella. No sé qué pasó en ese entonces, pero al final, cuando ella no veía, saqué pedazo a pedazo de la basura cada papel trozado y lo uní.

Hallé también un borrador, un escrito que no recuerdo si lo leímos juntos, solía leerle mis palabras mientras estábamos sobre la cama, desnudos a veces, y después apartábamos el papel para charlar de lo nuestro y hacer el amor, o permanecer así. Cómo extraño eso...

"...te amo porque tus ojos me lo dicen, y siempre amaré, seguro estoy, porque mi ser, todo él, con luz o en su ausencia, te mira, te abraza y te cuidará para toda la vida..."

"...me siento incapáz de conjugar esto en enunciados pronunciables, sinceros y atrevidos, incapáz para definirlo en las palabras que aquí hallarás, con todo y sus emociones, miles de sensaciones apiladas sin orden. Confío solo y enteramente que al hacer nuestro, un pedazo de tierra, de mar, de luna, de sal, de piel y de tiempo, surja en este misterioso y rojizo entendimiento, la paz que ansiamos, paz nuestra, paz libre, paz sin sufrimiento..."

"...eres lo intangible que altera mis mareas, apareces en una recurrente fantasía de blues, chocolate, carne y calor, en la que mi amor a ti, amor nuestro, es seducido al roce del placer estruendoso de haberte tenido cerca. Despertarse de un mágico sueño donde uno se percibe todo y nada, máximo e ínfimo, donde cae el peso de lo irónico y contradictorio del mundo que aparenta intrascendencia, sólo para entender que la consciencia se ha fisurado y que, como piezas de rompecabezas, quedarán a la espera de algún día volver a ser una misma foto, algo que estará pendiente, hasta que en ese mundo onírico, nos encontremos, nos reconstruyamos, nos amemos..."

Fuimos imperfectos, fuimos humanos que no aceptamos ni comprendimos, y aunque tu alma y la mía sigan unidas, el dolor físico que me causa no verte me marchita, me carcome, me incendia, me quita la vida gota a gota... ¿qué tan imperfectos fuimos? ¿qué tan distantes podemos estar? si la luna y el mar siguen juntos aunque lejanos, y la marea es como nuestro amor a la distancia que los separa pero que los hace uno.




No hay comentarios:

Publicar un comentario