viernes, 27 de marzo de 2015

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-Un viernes por la madrugada comenzamos a hablar, es raro que lo hagamos, y conforme pasa el tiempo, esas oportunidades se hacen más estrechas, porque ambos deseamos superarnos, desestimar el dolor o convertirlo en alegrías nuevas. El norte entró en esta madrugada de finales de marzo y azota las ventanas y puertas, no hay silencio y el sueño que eventualmente se había normalizado en mí, se esfumó para darle pie a la conversación que transcribo abajo. Escribir, hablar, pensar de más en el otro, no siempre ha sido el mejor camino para lograr dejarnos atrás. Duele a veces, después de un año y casi dos meses de habernos separado, esta conversación me causó lágrimas, lágrimas mudas que cayeron sobre mis mejillas y que sequé con las manos para no hacerlas evidentes, no estaba solo y eso es contradictorio si pienso que en soledad debo superar todo esta tragedia. No hablo de mis emociones hacia ella con nadie, pues nadie lo aceptaría o comprendería, ¡vaya! yo no lo puedo descifrar tampoco...es un lío tratando con sentimientos, en especial por un amor que físicamente no está pero internamente lo llevas a todos lados.-

Transcripción de hoy por la madrugada:

Ella: Encontré varias cosas nuestras: Un dibujo, los portaretratos que habia olvidado que los tenía

El: ¿Estás mudándote?

Ella: Sí, mañana me cambio...

El: ¿Te cambias a casa de tu novio?

Ella: Si, fué una decision tomada apenas hace dos dias.

El: Lo conoces hace poco relativamente, iniciaron un negocio juntos, parece que se acomodó su propuesta a lo que necesitabas.

Ella: Estoy en la misma condicion que tu...

El: Quiero pensar que asi es, pero tu no eres asi, no concuerda...

Ella: Necesito liquidez, holgar mis gastos.

El: Te entiendo.

Ella: ¡Sabes que es buena opcion no pagar renta!

El: ¡Por supuesto!

Ella: Aunque espero sea algo provisional y pronto pueda sacar mi casa

El: Imposible, en 3 meses van a hablar de bebés, ya verás.

Ella: Ya lo hemos hablado, pero aún no, mis horas de sueño son sagradas.

El: El restaurante que abrieron, ya lo descubrí, está justo en la calle que queda tras de la casa donde estoy viviendo...-muchos pensamientos me abordan al mismo tiempo y cambio el tema drásticamente-Es un paso importante el que estás tomando...Espero que te vaya muy bien, y que a mediano plazo logres tu objetivo...una casa, un coche tuyo y sobre todo...tu felicidad, aún te sigo extrañando pero de verdad, me alegro por saber que estás avanzando.

Ella: No negaré que me siento extraña y que incluso dudo si estoy tomando la mejor opción, aún hay muchas cosas que me hacen recordarte y me asusta caer en lo mismo que ya pasé contigo. Tengo muchos miedos pero tampoco quiero deternerme a causa de eso. Tu estás formando tu familia y yo en algún momento también quiero hacerlo...

El: Nuestra relacion fué complicada y aprendimos de ella más al final que durante el tiempo vivido. No dudes que te abrió los ojos, y lo que decides lo haces con pleno conocimiento de causa y consecuencias. Me pareces una mujer más centrada y capáz de dirigir su vida por donde le plazca...Recuerda que tienes ese poder y que no te debes a nada, a nadie.

Ella: Aprendi mucho de ti

El: No sé como tomar eso...

Ella: Bien, te lo aseguro, es en serio.

El: Tengo ganas de llorar. Ayer justamente me acordé del último día que nos vimos, ¿recuerdas que estuve llorando por ratos? bueno, no te lo dije, pero en el camino de regreso también lo hice...y me pregunté por qué sigue pasando eso. Incapáz de ofrecer una respuesta, me puse a escuchar a Edgar Oceransky y canté hasta que llego la hora de salir del trabajo. Cuando pienso en ti, imagino que estás bien, haciendo cosas nuevas y que estás feliz, que estás mejor. Sonrío, a veces se me ponen los ojos rojos y sigo caminando, mirando para cualquier lugar. -Con un nudo en la garganta continúo escribiendole- Confio en ti, que estas tomando tu camino. Que buscas seguir....caminar, volar, nadar, escalar, en fin, luchar por lo que crees. Me pone feliz por ti pero triste a la vez...eso no lo puedo evitar.

Ella: Estoy triste y contenta a la vez. Nerviosa...

El: Puedo comprender que estés nerviosa, pero ¿por qué estás triste?

Ella: ¡Porque no puedo evitar recordarte!

El: Feliz x uno mismo y lo que se está viviendo pero triste por los dos.

Ella: Asi es

El: me siento como tú. Se entremezclan pensamientos y sentimientos en una realidad confusa. El mundo sigue girando y nosotros a veces nos vemos estáticos, queriendo apresurar el paso cuando el mar nos frena. Es desesperante a veces y nos hundimos para avanzar sumergidos, aguantando la respiracion nadando por debajo de la superficie creando corrientes o contra ellas, que nos llevan hasta donde el aire se termine, salimos a respirar y continuamos la travesía. Cruzamos el mar sin perder de vista nuestra isla. ¡Estoy contigo! Lo sabes...Cuentas con mi aliento y amor. Aunque no lo necesites o yo no lo quiera, asi es...Ahora que estamos tomando decisiones que parecen alejarnos, más cerca estaremos, y lo que sentimos evolucionará hasta hacernos infinitos, felices, eternos. En donde estemos, y vivamos lo que vivamos, nuestra isla, esa  a la que se llega nadando por debajo del mar, no desaparecerá...

Ella: ¡Siempre estarás conmigo!

El: ¡Y tu junto a mi!





-Sabía que la conversación había terminado, así que dejé mi teléfono al lado, me acomodé y cerré los ojos. Caí casi de inmediato, quedando la televisión prendida, misma que apagué más tarde-.

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