Soñé festividad, año nuevo quizás, playa, un lugar distinto y agradable...recuerdo que iba caminando y de repente te veía a ti, morena, joven, de apacible mirada como siempre, expectante y relajada. A tu lado, tus hermanas las menores compartiendo el rato.
Me acerqué a ellas para darles un abrazo que yo sentía fraternal, como si hubiera pasado mucho tiempo de no haberlas visto y sintiera un gusto creciente de poder encontrarlas en mi camino...
Cruzamos unas palabras ellas y yo para inmediatamente darte la espalda e irme sin decir adiós...me parecía innecesario resaltar el dolor o incomodidad de despedirnos, y por eso prefería irme sin mediar palabra alguna o caricia fugaz siquiera. Solo te miré de reojo, de lado y por encima de mi hombro izquierdo...desperté recordándote y eso me bastó para entender que sigues en mi aunque ya no dueles. Y sé que te extraño y lo que haría si entraras por mi puerta, si entraras...
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