Me topé con ella revisando archivos antiguos, y vagamente recuerdo que nuestra despedida se alargó mucho tiempo, unos años mientras de algún modo, pudimos concretar lo que resume lo escrito, mi plan para que siguieras tu camino lejos de mi, mientras mi falta de dignidad e irresponsable torpeza para amar se acentuaban en esos vicios que subyacen palabra a palabra.
A continuación la dejo sin edición:
"Chocolate:
Si,
lo que pasa es que no tengo la capacidad de afrontar mis sentimientos y
prefiero evadirte como con mi familia. Pero no hablar de ellos, no significa
que no los demuestre. He comprendido que tu necesidad de tener algo que yo no
te puedo dar, te ha llevado a buscarlo, a tu modo, pero sé que de fondo has
comenzado a hacerlo, y es tu inicio. Hay cosas que he notado en ti de las que
no quisiste platicarme, ocultarme cositas que aunque no te lo dije, supe y
acepté. El chavo con el que saliste, que aún lo ves en cada oportunidad y procuras sus palabras, (sé perfectamente quien
es) es una de ellas. Me parece bien que te des la oportunidad de ampliar tus
horizontes y estoy de acuerdo en que he tenido mucho de culpa por meterme en tu
vida una y otra vez, tras terminar, y ya no quiero. Te mereces más felicidad de
lo que mi relación te puede dar.
Es
difícil lidiar con lo bueno, con lo que extrañamos de nuestra relación, pero
también será mejor para ti, para tu salud y para tus creencias que me aleje.
Tengo miedo de que vuelva el insomnio, el alcoholismo y la estupidez a mí, como
cuando nos separamos, pero de tanto daño que te he hecho ya no quiero más. Por
lo que me falto, por lo que no te ofrecí.
De
ahora en adelante y para variar, mis problemas y sentimientos no me importarán,
de ahora en adelante sólo tu eres la que importa, tu tranquilidad, tu
felicidad. Es lo único y mejor que puedo hacer por ti, ofrecerte mi
ausencia. Con un nudo en la garganta me
despido, esperando que te vaya bien en tus decisiones. No existen palabras que
expresen el dolor de no verte, o tenerte cerca. Físicamente duele, pero en un
momento, esto se hizo obsesivo. Si me preguntas, si, estoy obsesionado contigo,
algo que no he comprendido con los años que tengo de amarte, con lo que nos
gusta, pero desde el principio estuvo mal encaminado.
Estas
palabras siento que pueden extenderse hasta calmar mi tristeza, y a la vez
acentuarla, por eso, nunca quise escribirte más. Lo que siento por ti es una
ironía, es una mentira y una verdad a la vez, es fantasía y golpes de realidad.
Es confuso y doloroso, confuso y hermoso. Nunca pude conciliar la idea de
sentirme tan enamorado de ti pero repudiarte. Esa dualidad te confunde lo sé, y
no te deja ser feliz a mi lado.
Me
despido pero debes saber que no te dejaré, tú estás en mí, y todo lo que
hiciste con tu bondad, tus manos llenas de amor y tu espíritu noble aquí
permanecerá, aquí muy dentro de mí y hasta el final.
Pese
a que mis acciones gritan lo contrario, sé que tu amor, es lo mejor que me pudo
pasar en estos años. No tengo más que
ofrecerte para compensarlo que esta decisión. Eres mi mejor amiga, mi mejor
mujer. La más comprensiva… que jamás te quepa duda, mereces más, pero recuerda tomarlo la próxima vez en lugar
de esperar a que te lo den..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario