Soñé contigo, esta vez te encontraba casualmente en un restaurante conviviendo con algunos amigos, yo me acercaba a tu mesa y te pedía que nos sentáramos en otro lugar solos, me seguías y platicábamos un rato, temas triviales me parece. Me inquietaba un poco porque a tus amigos no les gustaba que estuvieras ahi, y al final fueron por ti...
Recuerdo que miraba con atención tus expresiones que tan bien conozco, miraba tus ojos y los gestos que con ellos armabas, tus labios delgados y la sonrisa tímida que encuadran.
Me platicaste que planeabas viajar a Cancún y no me atreví a preguntar con quién, o si ibas sola. Recuerdo que tuve la sensación de que irías sola, como una recompensa a tu esfuerzo laboral...
Este sueño lo tuve fragmentado, ya que desperté por la madrugada pensando en ello, y deseando seguir soñándote, y así fué... me gusta verte aunque sea en mi mente despierta y mi cuerpo inerte.
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