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Soñé que recibía una invitación tuya para entrar a un juego tipo laberinto mezclado con casa del terror. Asistí pero no me entretuvo tanto. Al salir te veía y platicábamos, me contabas de cómo te iba y sobre una sesión de fotos que tuviste cerca de unos edificios coloniales en el centro de la ciudad con tus amigos. Se entre dejaba ver en tu charla que había alguien en tu vida. Me puse celoso y mientras no me mirabas me fui sin despedirme. Caminé con un par de tarros para cerveza en la mano, vaciando un poco de líquido sobre la calle. Luego de un rato, llegué a una calle cerca de casa de mis papás, es peculiar su pendiente, la cual usé para bajarla con brincos que me permitían una sensación de volar o flotar un poco antes de caer. Siempre he disfrutado sentir que floto en los sueños, me divierte mucho.

Desperté con el llanto del bebé...