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...me había levantado alrededor de las 6 am, el llanto del bebé a esa hora sólo puede significar hambre, y estar despierto a esa hora para mi sólo puede significar sueño, así que me apuré a preparar la mamila con leche y en 30 minutos estábamos acostados nuevamente. Me costó un poco retomar el sueño, y aunque la alarma estaba programada para sonar en 40 minutos más, no quise desaprovechar ese tiempo sin cerrar los ojos. Soñé contigo, que caminábamos hacia una clínica y entrabas con el doctor mientras yo me quedaba afuera con una bolsa que te pertenecía. La abrí y había medicamentos, entre los que hallé un paquete de pastillas anticonceptivas. No recuerdo que más había, quizás comida, pero antes de que te ocuparas, recuerdo haberme despedido, aunque dudando de hacerlo en realidad, como si yo sintiera la necesidad de irme pero por otro lado, la de esperar a que salieras de allí...

En algún momento sonó la alarma y no pude evitar levantarme del mismo modo que no pude evitar pensar en ti. En el sueño éramos amigos, caminamos juntos y platicamos con normalidad, y no puedo comprender qué significa ya que en mi consciencia eres un recuerdo lleno de pasión, de enojo y alegría simultáneos, algo vivo, inquieto, que trasciende a veces lo que estoy haciendo en ese momento, te sobrepones, me incomodas y me gusta. ¿Será que te deseo como amiga y no puedo demostrarlo? ¿que aún me aferro en negación al pasado que nunca fué y que siempre quisimos? ¿que es que te extraño y que sé que ha pasado un mes sin hablar contigo...en fin, un día más soñándote.