Un pequeño desahogo, ingenuo pero necesario condensado de sueños, pensamientos, remembranzas y fantasías bastante reales sobre ese gran amor que me envuelve y llena, que ya no está al alcance de mis besos y que ignorando el poderoso deseo de permanecer en ella, la dejé partir...
lunes, 29 de diciembre de 2014
81
He deseado hacerte el amor como una idea romántica que se hace erótica conforme avanza la madrugada, he querido tener tus palabras en mi oído y acariciarte con las mías hasta que me pidas lo mismo que yo te pido a ti. He sentido un calor que incedia mi piel y un deseo que hierve desde el fondo, vapor que deja húmedo el ambiente y condensado moja la cama, el piso y las paredes todas. Gotas de mi deseo que no calman la sed de amarte, quiero hacernos el amor con las palabras, que me enamores con ellas y me lleves flotando por las nubes de esa pasión inextinguible. Sólo por hoy no cuides lo que dices o callas, cuida entre tus manos este calor que nos enciende e inflama. Digamos lo que vamos a hacer y hagamos realidad esos sueños que sé, te acompañan a donde vayas. Lo imploro con miedo a morir y tu consuelo es el último remedio antes de ese trágico fin. Es divino y oscuro el lugar donde te miro, no necesito luz ciertamente y tampoco un claro destino, te pido a ti mi amor junto al sendero que con dolor hemos construído, para aprender a volar sin alas y caer unidos siempre que sea eterno. Te he querido haciéndome el amor con tus palabras, y con tu cuerpo y con tu alma, porque nada explica más de lo que guardo, ni mejor de lo que entiendo, que este deseo inmenso por fundirnos como uno y renacer como un nuestro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario